RESEÑA HISTÓRICA DE LA HERMANDAD Y PRIMITIVA COFRADÍA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO, SANTA CRUZ EN JERUSALÉN Y SANTÍSIMA VIRGEN DE LOS DOLORES

La historia la Hermandad y Primitiva Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén y Santísima Virgen de los Dolores,  que han forjado tantos hermanos que nos han precedido en la devoción a nuestros Sagrados Titulares a lo largo de los siglos, podemos comenzarla haciendo alusión al Acta Fundacional de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno conservada en el Archivo Arzobispal de Sevilla, de 25 de marzo de 1605, que otorga naturaleza jurídica a esta hermandad y devoción paradeña. Desde su fundación esta corporación estuvo instituida en la Iglesia Parroquial de San Eutropio.

El siguiente dato significativo del que disponemos es el contrato que aparece en el Archivo de Protocolos Notariales de Paradas, de 1611, por el que Juan Antonio de Fortez se compromete a la "hechura de un Cristo Nazareno con una Cruz a cuestas", imagen esta que nos acompañará como titular de la Hermandad hasta su desaparición en los sucesos de 1936.

En paralelo discurre la historia de la Hermandad de la Virgen de los Dolores, que se funda en Paradas el 24 de abril de 1761 en la Ermita de San Juan de Letrán, tal y como se describe en el Acta Fundacional custodiada en el Archivo Arzobispal de Sevilla.

Según describen en el acta los propios hermanos fundadores, se pretende con esta nueva  hermandad conservar con más celo la devoción y afecto que a la "Sra. de los Dolores le tienen los de esta Villa" y es que esta devoción ya existía en Paradas a una imagen que se mandó hacer en 1744 en sustitución de una antigua de Ntra. Sra. de la Soledad, propiedad de las otras tres corporaciones penitenciales paradeñas: Nazareno, Vera-Cruz y Santo Entierro. Con esta nueva fundación, las hermandades de penitencia de Paradas, pasan ser cuatro.

De esta antigua Sra. de la Soledad hereda la Sra. de los Dolores la función de acompañar a las imágenes de Jesús Nazareno, Vera Cruz y Santo Entierro en sus procesiones de Semana Santa.

Es destacable el multitudinario septenario que esta hermandad celebraba en honor de su titular, la Virgen de los Dolores, en la Iglesia Parroquial de San Eutropio y que finalizaba el Viernes de Dolores.

En la primera mitad del s. XIX, los procesos de desamortización hacen perder a las hermandades las principales fuentes de financiación suponiendo un importante varapalo que superan con creces estas dos corporaciones gracias, la de Ntro. Padre Jesús Nazareno, al mecenazgo de la familia Varea y gracias, la de la Virgen de los Dolores, a sufragar sus gastos mediante cuotas de hermano.

El cambio del s. XIX al s. XX nos trae las primeras fotografías que tenemos de nuestros titulares, así como de la propia cofradía en la calle en el mañana del Viernes Santo.

Del primer tercio del s. XX conservamos testimonios de lo que fue una intensa vida cofrade y religiosa en nuestra hermandad, con expresiones tan destacables como la multitud de cuartas y quintas, antiguas saetas paradeñas, que se le cantaban a Ntro. Padre Jesús Nazareno en su recorrido, rubricadas con el toque de nuestra famosa trompeta; o la custodia y  acompañamiento que al paso de Jesús Nazareno hacían los armaos, tanto a pié como a caballo.

Los sucesos del treinta y seis supusieron la desaparición de gran parte de los bienes y archivo documental de la Hermandad, aunque otros muchos los seguimos conservando. Se perdió la imagen de Ntro. Pare Jesús Nazareno que fue sustituida por la actual de Enrique Orce. Los pedazos de la cabeza de la Virgen de los Dolores fueron heroicamente rescatados del muladar y pegados, siendo así la Virgen de los Dolores la única imagen titular que en Paradas superara este trágico año.

Está documentada una salida extraordinaria de la Virgen de los Dolores en 1939 por las calles de nuestro pueblo y que, en 1941, las imágenes de Ntro. Padre Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores vuelven a reanudar las procesiones de la Semana Santa Paradeña.

En esos difíciles momentos de la posguerra, tras múltiples reuniones por parte de los hermanos de ambas corporaciones, se ve como una solución natural la fusión de las dos hermandades, fusión que se concreta con la redacción de unas nuevas reglas, las conocidas como Reglas de la Fusión aprobabas en 1952. A partir de este momento la Hermandad entra en un proceso continuo de evolución, renovación y adaptación a los tiempos.

La devoción a nuestros titulares sigue viva y con una fuerza y solidez que quedaron de manifiesto en la masiva asistencia a los actos conmemorativos del CD Aniversario de la Fundación de la Hermandad de Ntro. Pare Jesús Nazareno o del CCL Aniversario de la Fundación de la Hermandad de la Virgen de los Dolores, al igual que anualmente en el Triduo; la Función de Ntro. Padre Jesús Nazareno el Viernes de Dolores o la de la Virgen de los Dolores en el mes septiembre; y, por supuesto, el recogimiento y devoción que se vive todos los años, mañana del Viernes Santo, en nuestra expresión pública de Fe.

(Resumen histórico realizado por Francisco Javier Arcenegui Rodrigo)